La Otra Vigo, Galicia. A 17 de Junio de 2021
En diferentes direcciones de la ciudad de Vigo, ya sea en la calle o dentro de locales, se arman stands, se difunde, se cose, se pinta o se dialoga en grupos que simultáneamente se preparan para la llegada de los, las y loas zapatistas. Es decir, en Vigo se está cocinando la bienvenida que le darán al Escuadrón 421 en su arribada al puerto.
No es casual que en las actividades o llamados a los que convocan los, las y loas zapatistas, desde el levantamiento de 1994, se sientan invitados, invitadas e invitadoas a participar personas de todo el mundo, y en la Xira pola Vida que está por arrancar en Europa, Vigo no es la excepción. Tanto personas originarias de este puerto, como personas de varios países de Europa, América Latina y Oriente próximo, entre otras que están por llegar, se dan a la tarea de involucrarse en actividades creativas y lúdicas para recibir a esta primera Delegación que vienen cruzando el mar Atlántico desde el 2 de Mayo cuando zarparon de Isla Mujeres, Quintana Roo.
Hay quienes salen a la calle a instalar stands y volantear con música de fondo junto a la gigante (mujer zapatista) anunciando la arribada de la Caravana. Platican con las personas que van pasando, bailan con la gigante y ya cuando comienza a bajar sol (que se pone a las once de la noche) todos, todas y todoas salen a caminar por los barrios y sus bares de tapas para retomar el trabajo de difusión, terminando con el brindis de unas frías cañas.
Otras colectivas y personas se quedan pintando mantas en el Nautilus, la Fundición que funcionó como una asociación de artistas y espacio de creación cultural de encuentro donde se hacían performance e instalaciones escultóricas, gracias a la iniciativa del pintor Xosé Guillermo, pintor gallego originario de Vigo, quien en los 90’s visitó México y estuvo unos meses en territorio rebelde zapatista, donde diseñó las portadas de los cassettes de los corridos revolucionarios zapatistas. Ahora mismo se expone parte de su obra sobre sus viajes en Afundación Abanca en la misma ciudad.
En otros lugares se ondean telas, se cortan y se cosen para hacer banderas y banderines negras con su estrella roja. Con cada día que pasa, y en cada lugar o a cada actividad a la que se llega, se van presentando personas de la ciudad viguesa, unas originarias y migrantes (mexicanas incluso), otras que vienen de fuera exclusivamente a la llegada zapatista, cada quien aportando sus conocimientos, sus ganas de involucrarse o su voluntad de aprender algo nuevo, pero sobre todo de encontrarse, conocerse y compartir sus luchas y sueños en común.
Texto e imágenes: Juana Machetes